El surf es uno de esos deportes que te enganchan desde el momento en que coges tu primera ola. Es una experiencia tan estimulante ponerse de pie sobre la tabla y surcar el agua: es una mezcla de pura adrenalina y alegría.
Aunque estés empezando, aprender a mantener el equilibrio, remar y, finalmente, surfear tu primera ola tiene algo increíblemente satisfactorio. Lo que nos encanta del surf es que es algo más que un deporte: es una conexión con el océano.
Aprendes a leer las olas, a sentir la fuerza de la marea y a respetar de verdad el poder del mar. No te preocupes si nunca lo has probado; hay clases para todos los niveles, y los instructores experimentados son estupendos para ayudarte a ganar confianza y destreza. Prepárate, ¡unas horas en el agua son agotadoras! Si ya es un surfista experimentado, hay algunas rompientes increíbles para desafiarle.
En cuanto a la mejor época para practicar surf, diríamos que el otoño y la primavera son los mejores momentos. Las olas son consistentes, las playas están menos concurridas y el agua aún está lo bastante templada como para disfrutar de una sesión cómoda. Sin embargo, el invierno puede ser igual de bueno, dependiendo de dónde quieras surfear.




















